Cuando Fue Que Te Odie

Si, te pido que me lo expliques. Pero se lo que es. Lo se perfectamente.
Es la culpa, por ponerle un nombre vulgar. Es el querer y a la vez no querer volver a ver la cara que te sabes de memoria, porque la besaste un millón de veces., hasta que en tus labios no quedó un beso por dar, y la viste cada segundo en cada pensamiento hermoso que tenias.
Es esa sensación en el estomago, como de vacío, cuando ves acercarse esa silueta que antes te hacía suspirar y no sientes nada (porque ya no sientes nada, verdad?).Y no es porque no lo puedas sentir, mas bien por que ya no debes, o ya no quieres, o vaya a saber Dios que pasa con esa sensación, lo que importa es que ya no esta, aunque bien podría.
Es miedo, en gran parte. Si, es miedo. Miedo a una, dos decisiones que no sabes por qué tomaste, pero las tomaste. Miedo, porque sabes que tus convicciones carecen de firmeza, y que no puedes sostenerlas cuando estas frente a unas bien puestas, cimentadas y apoyadas.
Miedo, porque sabes que no es verdad. Nada sobre ti es verdad. Todo lo que dices, lo que haces, lo que quieres, no es tuyo. Eres lo que te venden. Eres lo que a tu alrededor quieren que seas. Te fanatizas, buscando una verdad ajena que pueda cubrir la verdad que tu no eres capaz de producir para ti misma. Son las verdades, las creencias, los gustos y las costumbres de los otros las que tomas como propias. No tienes nada, por eso eres todo. Eres una enorme mentira sin criterio. Que vergüenza me da, hoy en día, haberme llamado “tuya” en un pasado no tan distante. Pero lo fui. Y yo fui más tuya que tu mía. Tú nunca fuiste mía; fuiste una extensión de mí. Algo que tenía que ser. Y si, me dolió cuando te fuiste, y me dolió como acabo. Pero doy gracias, porque me liberé de mucha frustración. Me libre de que te comieras todo lo que era mío, y lo volvieras tuyo, y lo predicaras, para hacer parecer que era yo quien creía en ti, y no al revés.