Fragmento

En ingles, porque asi salio y ya.





"Silly little caffeinomane. Just for once, drink something else!" His voice was soft, deep, but that only seemed to make the mockery in it a million times more evident than it should be. She simply stared at him, brow furrowed, and sipped on her coffee. She'd normally drink it down like it was water; coffee had turned into a need, more than another simple pleasure in life. But with him there, she had to do things differently, lest he started picking on her. It seemed to be his favourite pastime, lately.


"You're just jealous you can't have it" she finally replied,smacking her lips. And she was, in a way, right. It was physically impossible for him to have a cup of coffe, because...well, he was not in posession of a physical body. Had anyone else been in that room, it's more than likely that they could only have seen her, talking to nothing. But he was there, too, leaning on the wall beside the fridge, studying the girl in front of him. He never really liked coffee,or at least he thought so. Just like cigarrettes, and certain types of acloholic beverages; either he had never liked them or he had never tasted them. Whatever it was, he couldn't stand it when she had them,and the aftertaste they left in her mouth. Yet, she was fond of those things, and who was he to tell her to stop?


Who he was had turned into almost the only question in her mind. Not only who he was to tell her to stop doing things, or quit on her habbits, but who he was overall. She didn't have a name, just an idea, a phisical appearance and eight million nicknames for him. He never gave her a real name, which, at first, was ok. But as time went by, she wanted to know more about him; why he was there, what did he want. She needed those things answered, maybe just because she wanted to know, or maybe because she wanted to be sure she wasn't crazy.


It had happened, once or twice, that other people had seen and heard him, too. She had felt reassured then, confident that she wasn't insane. Looking back at those times, though, she feared that it might be a bad omen, that she might be crazy, as well as the other people who "knew" him. Maybe he was the face of madness itself.

Well, if that was the case, then what a sweet, delightful madness.

If she was with him, even being mad was worth it.



He was studying her again, biding his time, waiting for the perfect moment to shoot a sharp comment. He loved it when she told him how annoying he was. He knew that, when it happened that she shot him a "murderous" look and told him to shut up in a marked cockney accent to then tell him just how annoying he was and how much she'd like him gone, she meant she loved him, and she wanted him to stay around forever. They kept each other company. She listened. Rarely followed advice, but he was certain she always listened.


And he'd always be there to talk to her. Even when she felt defeated, weak or frightened. There were promises to be kept. This was one.





"You know.." he said, walking to the kitchen bar, his fingers playing with a long, light,golden feather. She immediately looked up to him, her face blank of expression,but her hands gripping tight to her coffee cup. He smirked.


"You really should quit that thing. It makes you twitch and shake at nights"


"Oh, shut up already! Don't you have better things to do?"


"Would I be here if I did?"


"Die."


"You know I can't. And it doesn't mean I, or anyone else, have not tried. You'd miss me if I did,anyways."

She scoffs, then gets up. She's still holding the coffe cupin her hands.


"I'm gonna get my clothes and then take a shower..."


"That's just fine by me"


"You're staying out of the bathroom."


He chuckled at her words. She said the exact same thing every day. And he was always allowed in,sooner or later.





She'd always be the same.

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Y donde estoy?

Le falta magia a mi vida.
No, no le falta magia en el sentido de que no me pase nada magico. Pero a eso magico, le falta...ser tangible. Que sea algo que no solo yo pueda ver. Y que, por piedad, no me deje exhausta.

Necesito un psicoanalista bueno, y me urge. Asi aceleramos la llegada a alguno de los dos resultados que podria tener el psicoanalisis en mi: me pongo bien, me aprendo a aceptar, o enloquesco. Loca ya estoy, asi que no importa si el resultado al final es ese. Seria solo un tramite para volver clinico algo presente.

He pensado en dejar de comer para deshacerme de la horrible y atormentadora pancita que me cargo. La odio. Todo de mi me gusta, menos la estupida panza. Pero dejar de comer es, aparentemente, estupido. Y nadie quiere que yo encuentre otro pretexto para volver a la terapia. Deberia estar en terapia simplemente porque me la paso buscando pretextos para estar.


Necesito un guia. Un Hannibal Lecter, un John Kramer, un Voldemort, un albus Dumbledore, un Obi Wan...hostia, hasta con el señor Miyagi me conformo, pero necesito un guia!

Solita estoy aprendiendo muchas cosas, el empirismo a la larga parece funcionar. Pero ya aprender todo sin tener a alguien que te diga "frio" o "caliente" es un poco cansado, por no decir fastidioso.


Que nos pasa? Donde estamos? En que momento llegamos aqui, y donde vamos a acabar?
Yo ya me quiero bajar otra vez. Tengo la sospecha de que mi C.I. bajo, aunque se supone que es imposible. Ya no puedo leer. O ver una pelicula de corrido. Mi cuerpo esta cansado, mi cerebro se trabo y mi alma esta perdida, ya no cabe aqui asi que se fue a buscar otro lugar para vivir.

Quiero la vida que quiero, no se si me doy a entender. Voy a empezar a escribir diario, como dice Manu, hay que hacer ritmo, si no nunca voy a escribir el estupido libro.

Estoy en uno de esos dias que me caigo mal, no quiero hacer nada, quiero dormir.

Estoy pensando muy muy seriamente en largarme de retiro muy muy lejos. No hablar con nadie, y dejar de hacer las cosas. Si el destino me tiene que alcanzar, que vaya y me busque el hijodeputa porque yo ya estoy hasta la madre de estarlo correteando. Ya no voy a hablarle a nadie, que quien me quiera hablar me busque. No voy a hacer nada, ya estoy harta.
Vivier ya es una pena ultimamente. Me siento SOLA, sola en serio. Sola sin nadie, ni siquiera mis fieles voces. Y si las voces estan, nada me garantiza que no soy yo. Ya me volvi loca. Ya no creo en nada ni en nadie, mucho menos en mi.

Narcisismo. Histeria.

A lo mejor si. Chingo a su madre. A lo mejor si quiero atencion. Pero ya no la voy a mendigar. No me quiero.

No voy a comer.
No puedo dormir.
Me voy a cortar otra vez.
Creo que otra vez ya no creo en nada, aunque quiero creer en todo.

Ya me largo, estoy hasta la madre, y estoy sucia.

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Pecas, Pecas, Pecas!

Desde pequeña, he sido pecosa. Y a decir verdad, de niña no me gustaba. Ya saben, los compañeros de la escuela burlones y eso. Pero hoy, las pecas se me hacen de lo mas sexy de este mundo. Pecas y lunares, esos que estan en lugares estrategicos (tengo unos en la base de la espalda, mi mama insiste en que me los revise).

Pero bueno...Amo las pecas. Y quiero recuperar las mias!

Fotos!

(todas encontradas en la red. La muñeca es parte de mi wishlist,"Edie", de Marina Bychkova)

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Shh...

Quisiera poder ponerles en palabras como me siento ahora. Pero tengo estados mentales muy extraños, y nunca les hago justicia al tratar de explicarlos. Asi, ahora, bajo la mortecina luz del foco de mi recamara, una luz que parpadea ("flickers", en ingles. Me encanta la palabra.) me siento en otro mundo.

Innocence.

The Fine Art of Love.

Me sacan de mi mundo. Me transportan a SU mundo, donde no tengo familia, solo compañeras de escuela y habitacion. La directora, las profesoras. Me educan en la danza, soy un modelo de belleza femenina, deseable, hermosa, casi eterea. Aprendo a tocar instrumentos. Leo y escribo poesia y prosa, invento historias maravillosas. Tengo buenos modales; se usar todos los cubiertos como se debe, se conducirme al tomar los alimentos en compañia de otras personas. Siempre uso vestidos, faldas, ropa apropiada para una señorita. Se como ser seductora, sensual; me se conducir como una dama de compañia, un adorno hermoso...un objeto.

Me han hecho una dama. Una silfide hermosa.

No se de hombres. Nunca los he visto, jamas he tenido contacto con alguno. todo lo que conosco de ellos es por las novelas que, ocasionalmente alguna compañera o incluso yo misma robamos de la biblioteca. Sueño con el amor.

Estoy reservada. Alguien me desea,ha pagado una suma por mi virginidad, por mi persona.

Sere una esposa perfecta. O una amante reservada. La que esperara a que su dueño, su comprador, decida abandonar su lecho matrimonial, dejar a su esposa dormitando, y venir en busca de los placeres que ofrece la juventud.

Han pagado por mi. Y por mis compañeras.

Somos muñecas, hechas perfectas para que nos compren como mercancia.

Tendremos hijos. Si son varones, habran de permanecer con su padre, seran educados como caballeros, y, algun dia, recurriran a esta "escuela" para comprar su propia muñeca. Ojala tenga yo un hijo.

Si es una niña...vivira como yo vivi. Sera llevada al colegio, educada, convertida en otra muñequita. Sera adquirida por un varon, que puede ser su primo, incluso su hermano...mientras puedan pagar, no importa la relacion.

En este mundo, ese es el precio de ser mujer.

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Imagenes FTW!

(Todas las fotos me las encontre por la web.Otras las tome/hice yo. No Copyright infringement intended)

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El Kamikaze Post.

(Imagen Copyright Debora Fonseca)

El post Kamikaze. Asi se llama porque eso es. Viene el post mas personal, y probablemente el mas oscuro que he escrito.

Ojala solo lo lean los que lo tienen que leer.

Son las tres de la mañana, hoy ya no me morì. Son las tres de la mañana, y estoy viendo la pelicula de "A los Trece". Es una pelicula que me trae muchos recuerdos. Recuerdos de mis clases de capacitacion artistica en el Art4U. Recuerdos de haber usado brackets, de ser una niña precoz, diferente.

Yo vi esa pelicula a los 12 años. No me asuste. No tuve miedo. La vi poco antes de yo misma cumplir los 13 años.

Lo que no sabia es que estaba viendo lo que me esperaba.

El dia que vi esa pelicula, dentro de mi lidiaba con algo mas. Dicen que los 12 años es muy temprano para saber si te gustan las niñas, los niños o todo junto.

Creo que no.

Pero bueno, ese tema es para despues.

A los trece.

Cuando tienes esa edad, te pasan muchas cosas por la cabeza. Algunas se hacen habitos.

A los trece, me deprimi. Luchar contra una enfermedad es cansado, pero a los 13 no te quieres resignar a una vida de inyecciones y dieta. A los trece, quieres pelear.

A los trece te enamoras. Besas gente. Pruebas cosas.

A los trece, tomas cuando tu mama sale a trabajar. Invitas a tu amigo, que vive a dos cuadras, tiene tu edad, cuando estas sola.

A los trece, a cualquiera lo rechazan de la secundaria a la que quiere entrar por estar deprimido. Por ser proclive a tendencias suicidas.

A los trece, se cometen errores. Entras a la secundaria que sea, al fin solo es secundaria.

A los trece, ya no quieres hacer tarea. Un cero o un diez te dan lo mismo, pronto te vas a largar de donde estes.

A los catorce, cualquiera se enamora de la peor influencia de su vida.

Aunque sea otra chica.

Es normal, a esa edad, haber leido todo lo leible de Anne Rice, Edgar Allan Poe, o cualquier tipo de literatura macabra. Es normal leer sobre religiones y culturas. Es normal meterse en asuntos de brujeria.

A los 14, supongo, cortarse es algo normal.

Como lo es recordar lo mucho que querias morir a los 12. O lo que se siente tratar de empinarte un galón de Cloralex, que nunca pudiste tragarte, ni siquiera beber, pero por alguna razon del destino te provoco una tifoidea que casi te mata.

A los 14, pasan muchas cosas. "Fajar" a los 14. A todos se les ocurrio, muchos lo hicieron, no?

A los 15...

A los 15, todo te deja. La persona que creias amar. Tus amigos. La secundaria.

A los 15, todo se va.

A los 15, SABES que todo es tu culpa.

A los 15, te odias. Odias ser gorda, tener granos, no poder dormir, que la gente te tenga miedo, la diabetes...

A los 15 dejas de comer. Tomas excedrin con coca cola y cafe como si todo esto lo fueran a dejar de fabricar en dos segundos, y tu eres el poseedor de las ultimas dosis.

A los 15, la prepa.

Lo que consigas lo atrapas.

La escuela de todas formas te vale madres, menos la carrera. La carrera te gusta.

A los 16....entiendes que estabas haciendo las cosas mal.

Pero mucho ya no lo puedes cambiar.

A los 16 ya te ves bien. YA te sientes mejor, de hecho.

A los 16, todo empieza a mejorar.

Pero aun no puedes dormir. Bendito sea el guey que penso que era buena idea combinar cocacola con ginseng y MAS cafe, o taurina, guarana, jugo de frutas y vitamina B.

Comes compulsivamente en la escuela, pero no comes en ningun otro lado. Te llenas con agua.

Por alguna razon, no sabes manejar el estres, la tristeza y la frustracion. Aprendes a sacarle la navaja al sacapuntas con las tijeras. No es dificil. Tienes esa navaja, y las navajas del cutter que usas para hacer varitas en la bolsa. Si te enojas, si sacas 5, si te ponen el cuerno en tu cara, si juegan contigo, si tu mama te grita, solo tienes que encerrarte en un lugar, solo, poner musica (o el iPod a todo volumen), sacar la navaja, bajarte el pantalon, o quitarte las pulseras...y cortarte. Asi sueltas todo. Empezaste a los 13, no te detuviste.

Y llegas a los 18. Ya pasaste por el alcohol, aunque no tomas mucho. Probaste la mota. Las mujeres. Los hombres. Encontraste lo que te gusta. No piensas probar nada mas. Te quieres perforar, tatuar, bailar ballet, aprender todo lo que no aprendiste antes, porque te forzaste a madurar desde los nueve años, porque tu "mejor amiga" y el niño que te gustaba te dijeron infantil.

Te sigues cortando. Tomas con tus amigos. Fumas. Sigues abusando de la Coca con Cafe. Amas que tu mama compre aspirinas y excedrin como si ya no fuera a haber. Tienes una cicatriz de V en la muñeca izquierda, apenas se ve.

Apenas empiezas a quererte. A ser feliz. A aceptar lo que eres.

Pero, al final....nunca sales realmente de los 13.

A la familia, se le pide discrecion.

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