Con Ojos de Lechuza Antigua

Ya estoy harta. A través de los años, he sufrido dolor en mi alma al ver como todo lo que era, ha sido y fue se lo lleva el viento, y al hombre, guardián de todo lo que se conoce, no le importa. Nunca nada le importa.
Como me corresponde, volví a esta tierra de nadie, un mundo de ignorancia, despotismo y falta de interés, donde lo único que importa es tu respaldo monetario; al final, lo que tenemos aquí afuera no vale nada, y, como perdimos lo que había adentro para obtenerlo, no nos queda nada. Somos nosotros, nuestras mentes y espíritus, lo único que tenemos. El hombre lo pierde todo para ganar algo que en realidad no es nada, y se va del plano terrenal solo, vacío y carente de algo conciso; hoy en día, el hombre deja la vida sin nada.

Es, como ya dije, la falta de interés lo que causa la perdida de lo que es. Ya a nadie le importa nada. Decidimos, como humanos, volvernos simplemente testigos de las vidas de otros, que a su vez son testigos de alguien más, y así sucesivamente, al punto en el que todos somos testigos de todo, y participes de nada. Nos hemos vuelto improductivos, vacantes y carentes de un verdadero sentido; hemos olvidado el verdadero significado de las cosas por entrar en una sociedad estupidizante, o para malgastar nuestras energías haciendo TODO lo que este en contra del pútrido sistema, del que al final, siendo honestos, nunca podremos escapar. Destruimos o vemos; a eso se han reducido las capacidades de la raza humana.

Ah, pero yo vi. Yo vi, y yo se, porque lo recuerdo, que hace mucho, mucho tiempo, el hombre CREABA. Y creaba solamente por crear, por el placer de hacer, y nada mas. No creaba para ser aceptado, o querido; no creaba para demostrar nada, ni para decir nada. Solo creaba, y era feliz. Creaba y evolucionaba. Creaba su entorno, y de este modo se creaba a si mismo. No lo recuerdan? No han sentido nunca el placer de la creación por la creación en si, y nada mas? No, obviamente no, pues la creación se ha corrompido, y todo tiene ahora un por que. Ya sea expresar una idea, o la sed de fama y fortuna, todo tiene hoy un por que, y el arte de la creación ya no es lo que fue